Calor perverso escondido 伏温邪, Fú wēn xié

Eduard Genís Sol, julio del 2013

 Se trata de un calor perverso de origen externo que penetra en el cuerpo y que, o bien no es expulsado en absoluto, o bien no lo es en su totalidad. Este calor penetra en el aspecto sangre (血分, Xuè Fēn), donde permanece escondido, latente, durante un periodo indeterminado de tiempo. Durante esta etapa, este perverso escondido (伏邪, Fú Xié) daña el yīn, la sangre y los fluidos y, con ello, el correcto (正气, Zhèng Qì).

De acuerdo con el Clásico interno del emperador amarillo (黄帝内经, Huáng Dì Nèi Jīng), este calor perverso escondido (伏温邪, Fú Wēn Xié) se manifiesta de forma proporcional a la acumulación interna de calor y al declive de la esencia-yīn. En esta coyuntura, una invasión externa de calor perverso –un viento-calor, por ejemplo- tiende a revitalizar y a activar el calor perverso escondido. Cuando este último se manifiesta (activado por la invasión externa de calor), se vuelve más activo y se desplaza hacia el calentador superior (上焦, Shàng Jiāo), y desde el aspecto sangre hasta el aspecto     (气分, Fēn) y, eventualmente, hasta el aspecto defensa (卫分, Wèi Fēn), ocasionando una secuencia predecible de signos y, al mismo tiempo, dañando el riñón, el bazo, el pulmón y el corazón. La progresión se desarrolla desde el interior hacia el exterior y desde abajo hacia arriba.

De acuerdo con las estrategias de la medicina china, los métodos de tratamiento adecuados para dirimir con un calor perverso escondido son:

–          Resolver el exterior (解表, Jiě Biǎo).

–          Disipar el viento y clarificar el calor (散风清热, Sàn Fēng Qīng Rè).

–          Empujar el calor hacia fuera (推热出, Tuī Rè Chū).

La utilización de remedios frescos y picantes que resuelven el exterior (辛凉解表药, Xīn Liáng Jiě Biǎo Yào) permite que el calor escondido en el aspecto sangre sea conducido hacia fuera, hacia el exterior, donde el correcto (正气, Zhèng Qì) puede pelear con él y neutralizarlo.

Igualmente, el calor perverso escondido también puede activarse a partir de cambios estacionales. Así, de acuerdo con el Capítulo Cuarto del Preguntas Elementales, El Tratado de la doctrina verdadera del cofre dorado (素问. 金匮真言论篇第四, Sù Wèn. Jīn Guì Zhēn Yán Lùn Piān Dì Sì), un frío perverso puede penetrar en el organismo durante el invierno, transformarse en calor y permanecer latente hasta la primavera, estación que se caracteriza por un crecimiento del yáng Qì –caliente por naturaleza- en el organismo humano. Esta exteriorización del yáng Qì promueve la del calor perverso escondido, la activa. Además, por extensión, cualquier factor que genere un movimiento ascendente o centrífugo del yáng Qì, también puede producir una exteriorización del calor escondido, de manera que esta situación no tiene porqué producirse sólo en primavera, ya que existen otros factores capaces de activarlo, como, por ejemplo, un calor interno, o un vacío de sangre o de yīn. Estos vacíos propician que el yáng flote sin raíz que lo sujete.

Por lo tanto, el calor escondido o calor latente (伏温邪, Fú Wēn Xié) puede expresarse de dos maneras diferentes: en primer lugar, en concurrencia con cada invasión de calor externo del tipo que sea y que, habitualmente, suele ser un simple viento-calor. En este caso, el paciente puede presentar signos tales como escalofríos, inflamación de la garganta y/o de las amígdalas, mucosidad y congestión nasal, tos, sed, orina escasa y oscura, lengua roja con capa amarilla, espesa y pegajosa y un pulso rápido y flotante (浮数脉, Fú Shuò Mài) en la posición cùn (寸) del brazo derecho. Estos signos indican que hay un calor interno coexistiendo con una invasión externa de viento-calor.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta que el calor latente, o escondido, también puede activarse a partir de los cambios internos que hemos mencionado. En este caso, encontraremos signos de calor interno, pero sin escalofríos, ni dolores musculares, ni desórdenes respiratorios, sino sed, orina oscura, dolor de garganta/inflamación de las amígdalas, insomnio… En este caso, teniendo en cuenta que el calor escondido se encuentra en la sangre, por una parte habrá que refrescar la sangre (凉血, Liáng Xuè) y, por la otra, nutrirla (养血, Yǎng Xuè).

 

 

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