Eduard Genís Sol, julio del 2020
Leíamos hace un par de días que el hospital de Mataró (Catalunya) reportaba que el 53% de los pacientes que ingresaron en los últimos meses afectados de Covid-19 tienen disfagia. Teniendo en cuenta que el número de pacientes hospitalizados por este motivo durante este periodo fue de 240, estamos hablando de que 127 de ellos acabaron presentando esta enfermedad. Comentaba el médico autor del reportaje que <<si se confirma lo que estamos viendo, propondremos a la OMS (Organización mundial de la salud) que lo considere uno de los síntomas de la Covid, como pasó con los estudios iniciales sobre la pérdida de olfato y de gusto>>. Y concluía diciendo <<la deglución es una tarea compleja y necesita que todo esté muy a punto: si el virus se sirve de las células nerviosas de la garganta, es fácil que la sensibilidad faríngea esté afectada>>.
Veamos qué nos dice la medicina china a propósito de esta enfermedad:
La disfagia-oclusión (噎膈, Yē gé) es una enfermedad del tracto digestivo (消化道疾病, Xiāo huà dào jí bìng): se trata de una obstrucción del esófago que conlleva una sensación de estrangulación a nivel del diafragma, con dificultades para tragar y/o vómitos justo después de hacerlo. ‘Disfagia’ es el término que define la dificultad para engullir, en tanto que ‘oclusión’ es el que especifica la obstrucción del esófago. Teniendo en cuenta que ambas situaciones se suelen producir simultáneamente la mayoría de las veces -aunque no siempre- y que los mecanismos de generación de ambas son idénticos, las refundimos en una sola enfermedad. Los cuatro mecanismos patológicos (病机, Bìng jī) generadores de la misma son los siguientes:
– Obstrucción simultánea de mucosidades y de Qì (气痰两阻, Qì tán liǎng zǔ).
– Sequedad de los líquidos yīn (阴津燥, Yīn jīn zào).
– Estasis de sangre atascada en el interior (血瘀内结, Xuè yū nèi jié).
– Vacío del Qì y debilidad del yáng (气虚阳弱, Qì xū yáng ruò).
Veamos cómo se desarrolla cada uno de estos mecanismos:
Obstrucción simultánea de mucosidades y de Qì 气痰两阻 Qì tán liǎng zǔ
El exceso de preocupaciones puede anudar (estancar) el Qì y, además, dañar el bazo. Ambas situaciones son propicias para generar una acumulación de humedad que, si perdura, acaba condensando en forma de mucosidades. Las mucosidades estancan el Qì todavía más, inhibiendo con ello el ascenso (升, Shēng) y el descenso (降, Jiàng) del mecanismo del Qì (气机, Qì jī); y, si el Qì del estómago no puede descender adecuadamente, puede producirse disfagia-oclusión (噎膈, Yē gé). En este caso, los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) apropiados serán rectificar el Qì y armonizar el estómago (理气和胃, Lǐ qì hé wèi) y transformar las mucosidades y humedecer la sequedad (化痰润燥, Huà tán rùn zào). Nótese que hay que humedecer la sequedad provocada por el bloqueo del Qì y de las mucosidades.
Sequedad de los líquidos yīn 阴津燥 Yīn jīn zào
La sequedad de los líquidos yīn puede producirse por una amplia variedad de causas; entre ellas, una acumulación de calor en el interior del organismo. Dichos líquidos nutren y humedecen el cuerpo y, si eventualmente se secaran en el esófago, éste carecería de la humidificación necesaria para funcionar, lo que lo volvería seco y rugoso hasta el punto de generar disfagia-oclusión (噎膈, Yē gé). En este cuadro, los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) adecuados serán nutrir el yīn-sangre (养阴血, Yǎng yīn xuè) y humedecer la sequedad y generar líquidos (润燥生津, Rùn zào shēng jīn).
Estasis de sangre atascada en el interior 血瘀内结 Xuè yū nèi jié
La frustración sostenida en el tiempo -entre otras causas- daña el hígado y estanca el Qì. Esta víscera es la que almacena y distribuye la sangre por el organismo y, si el Qì está estancado, no puede hacerlo; de manera que un estancamiento del Qì (气滞, Qì zhì) que perdure acaba generando un estancamiento del Qì con estasis de sangre (气滞血瘀, Qì zhì xuè yū). Dicha estasis es un estorbo, ya que bloquea el ascenso (升, Shēng) y el descenso (降, Jiàng) del mecanismo del Qì (气机, Qì jī); y, si el Qì del estómago no puede descender adecuadamente, puede producirse disfagia-oclusión (噎膈, Yē gé). Aquí, los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) necesarios serán suavizar el hígado y movilizar el Qì (软肝行气, Ruǎn gān xíng qì) y activar la sangre y transformar la estasis (活血化瘀, Huó xuè huà yū).
Vacío del Qì y debilidad del yáng 气虚阳弱 Qì xū yáng ruò
Suele acontecer en el estadio final de esta enfermedad: como consecuencia de la imposibilidad de engullir los alimentos, la generación del Qì del Cielo posterior (后天之气, Hòu tiān zhī qì) es deficiente, con lo cual los órganos internos no pueden nutrirse debidamente y, si ello sucede, se vacían de la misma manera que lo hace el Qì y el yáng. Adicionalmente, a causa del consiguiente vacío del Qì del bazo (脾气虚, Pí qì xū) se acumula la humedad y, debido a la debilidad del yáng del riñón (肾阳弱, Shèn yáng ruò), aquélla no puede transformarse; el resultado de todo ello es que la acumulación de humedad (湿积, Shī jī) agrava todavía más la disfagia-oclusión (噎膈, Yē gé) preexistente.
Comentarios:
La obstrucción simultánea de mucosidades y de Qì (气痰两阻, Qì tán liǎng zǔ) y la sequedad de los líquidos yīn (阴津燥, Yīn jīn zào) se consideran mecanismos moderados, mientras que tanto la estasis de sangre atascada en el interior (血瘀内结, Xuè yū nèi jié) como el vacío del Qì y la debilidad del yáng (气虚阳弱, Qì xū yáng ruò) se estiman como graves.
En el caso del hospital de Mataró que nos ocupa, cualquiera de los cuatro mecanismos descritos ha podido tener lugar, de manera que habría que examinar a cada uno de los pacientes para apreciar las respectivas incidencias. Hay que tener en cuenta que el Covid-19 supone la invasión contundente de un calor que daña el pulmón, el bazo y los líquidos; además, a todo ello hay que añadirle la preocupación, la frustración y el miedo que supone estar enfermo, hospitalizado, incomunicado y tratado por un personal sanitario estresado, desbordado, maquinal y desconcertado como una nave sin rumbo.