Eduard Genís Sol, agosto del 2020
Se trata de una enfermedad autoinmune (自身免疫性疾病, Zì shēn miǎn yì xìng jí bìng), también conocida como esclerosis sistémica, con el triple de generación entre la población femenina que entre la masculina, y con una afectación estimada en todo el mundo de unos 2,5 millones de personas. Esta enfermedad implica el endurecimiento y el estiramiento de la piel y los tejidos conjuntivos, pudiendo llegar afectar a determinados órganos internos; de manera que la esclerodermia se divide en dos tipos: la localizada y la sistémica. La localizada sólo afecta a la piel, mientras que la sistémica afecta a diversos órganos y también a la piel.
Los primeros signos a los que hay que prestar atención son los síntomas en la piel, que presentan nueve de cada diez afectados, y la inflamación y el dolor en los dedos de las manos. El conocido como “fenómeno de Raynaud” puede aparecer hasta en el 90% de los pacientes (cambios de color en los dedos de las manos o los pies y dolor y entumecimiento); además, el/la paciente puede presentar reflujo y ardor de estómago y, en casos más avanzados, también se detecta un endurecimiento en la zona de las articulaciones, calcinosis y puntos rojos en la piel.
Así, una de las consecuencias más comunes de esta enfermedad es un crecimiento anormal del tejido conjuntivo, el colágeno, que es el material encargado de dar forma al resto de tejidos y mantener su consistencia. Al aumentar se endurece y provoca dolor en músculos y articulaciones, como efecto más común, pero también puede afectar al sistema digestivo, a los vasos sanguíneos o a los pulmones, entre otros, dado que el tejido conjuntivo está presente en casi todo el organismo. Por eso, otra de sus características es la diversidad de efectos entre los que la padecen, mujeres en su mayoría. La enfermedad suele ponerse de manifiesto en dos momentos vitales, a mediados de los 30 y hacia los 50 años.
Resulta clave detectar la enfermedad lo antes posible, lo que no siempre es fácil. El hecho de tratarse de una patología poco frecuente y la variabilidad de sus síntomas complica su detección para la biomedicina que, a día de hoy, no tiene una cura específica, si bien puede mitigarse tanto su avance como sus consecuencias con tratamientos en función de la afectación de cada persona. Cuidados paliativos, en definitiva.
En términos de medicina china, se conoce como la enfermedad de la piel dura (硬皮病, Yìng pí bìng) y, aunque no tenga una contrapartida exacta en la literatura médica china, se corresponde con el concepto de “impedimento de la piel (皮痹, Pí bì)” y se relaciona con una multiplicidad de causas (tanto externas como internas) que, todas ellas, convergen en una nutrición inadecuada de la piel. Dichas causas tienen que ver con un vacío y debilidad tanto del Qì y de la sangre como de determinados órganos internos (especialmente el bazo, el pulmón y el riñón) así como a un frío interno producido por un vacío del yáng, a un vacío del yīn o a una generación interna de mucosidades. Por otra parte, una debilidad del Qì defensivo propicia que el viento, el frío y la humedad penetren fácilmente en el interior para bloquear los canales y sus colaterales y, con ello, posibilitar la desnutrición de la piel.
De acuerdo con la medicina china, la esclerodermia puede generarse a partir de ocho mecanismos:
– Atadura mutua de calor y humedad (热湿两结, Rè shī liǎng jié).
– Estasis de sangre debida al frío (血瘀是由于与寒, Xuè yū shì yóu yú yǔ hán).
– Frío condensado y humedad estancada (寒凝湿滞, Hán níng shī zhì).
– Invasión de viento-humedad que obstruye el Qì defensivo (风湿实卫气阻, Fēng shī shí wèi qì zǔ).
– Mucosidades y humedad que obstruyen los colaterales (湿痰阻络, Shī tán zǔ luò).
– Vacío y debilidad del Qì y de la sangre (气血虚弱, Qì xuè xū ruò).
– Vacío del yáng del bazo y del riñón (脾肾阳虚, Pí shèn yáng xū).
– Vacío del yīn del hígado y del riñón (肝肾阴虚, Gān shèn yīn xū).
Atadura mutua de calor y humedad 热湿两结 Rè shī liǎng jié
En este caso, la piel está tensa, hinchada y su coloración es rojiza; se percibe caliente al tacto y el hecho de tocarla puede comportar dolor. Se puede acompañar de febrícula, de una hipertonicidad de los tendones y los ligamentos, de dolor articular, de distensión en el pecho y en el conducto del estómago, de micciones cortas de orina rojiza y de estreñimiento. La lengua será roja, con la saburra lingual amarilla y grasa y el pulso, de cuerda y resbaladizo. Los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) adecuados para este cuadro son clarificar el calor y secar la humedad (清热燥湿, Qīng rè zào shī) y desinhibir la humedad dispersar la hinchazón (利湿消肿, Lì shī xiāo zhǒng).
Estasis de sangre debida al frío 血瘀是由于与寒 Xuè yū shì yóu yú yǔ hán
Un vacío del yáng genera frío interno, y éste ralentiza la circulación de la sangre hasta formar una estasis. Este cuadro se caracteriza por una piel hinchada, dificultad para extender los dedos de las manos, rigidez articular, manchas de estasis en las palmas de las manos, punta de los dedos morada, extremidades frías y la posibilidad de que las manos y los pies se vuelvan blancos y luego morados con la exposición al frío. Todo ello se puede acompañar de una saburra lingual blanca y delgada y de un pulso profundo y lento. Los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) indicados para este cuadro son calentar los canales y disipar el frío (温经散寒, Wēn jīng sàn hán) y activar la sangre y liberar los colaterales (活血通络, Huó xuè tōng luò).
Frío condensado y humedad estancada 寒凝湿滞 Hán níng shī zhì
El frío-humedad da lugar a unas manos frías, con la piel hinchada, y una tonalidad amarillenta y pálida. Se pueden acompañar de extremidades frías, aversión al frío, articulaciones y músculos dolorosos y una flexión-extensión de las extremidades inhibida. Todo ello con una lengua pálida y una saburra lingual blanca y grasienta, y un pulso de cuerda y resbaladizo. Los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) apropiados para este cuadro son disipar el frío, eliminar la humedad y liberar los colaterales (散寒祛湿通络, Sàn hán qū shī tōng luò).
Invasión de viento–humedad que obstruye el Qì defensivo 风湿实卫气阻 Fēng shī shí wèi qì zǔ
Una debilidad del Qì defensivo permite una fácil invasión de los perversos externos. Si hay una penetración de viento-humedad, ésta produce una hinchazón de la piel de los dedos de las manos hasta la desaparición de los pliegues de la piel y acompañada de una sensación de hormigueo o de pinchazos. Se puede acompañar de una sensación de pesadez generalizada, de aversión al frío, de efusión de calor -fiebre- y de opresión torácica. Todo ello con una saburra lingual delgada y pálida y un pulso flotante y tenso o bien de cuerda y resbaladizo. Los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) para este cuadro serán disipar el viento y eliminar la humedad (祛风除湿, Qū fēng chú shī) liberar los canales y activar los colaterales (通经活络, Tōng jīng huó luò).
Mucosidades y humedad que obstruyen los colaterales 湿痰阻络 Shī tán zǔ luò
En caso de que sean las mucosidades-humedad las que obstruyan los colaterales, la piel se endurece, se produce una falta de sensibilidad y de entumecimiento así como una desaparición de las arrugas y la aparición de úlceras en las puntas de los dedos de las manos; asimismo, la persona puede tener dificultades para tragar. Todo ello puede acompañarse de un dolor corporal generalizado, una pesadez de la cabeza y de las extremidades y obstrucción torácica. La lengua será agrandada, con marcas dentales en los bordes y una saburra blanca y grasienta, y el pulso puede ser profundo y frenado o bien de cuerda y resbaladizo. Los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) adecuados para este cuadro son transformar las mucosidades y liberar los colaterales (化痰通络, Huà tán tōng luò) y ablandar los endurecimientos y disipar los bultos (软坚散结, Ruǎn jiān sàn jié).
Vacío y debilidad del Qì y de la sangre 气血虚弱 Qì xuè xū ruò
En este caso, la falta de Qì y de sangre priva de nutrición a los canales y sus colaterales. En este contexto la esclerodermia se manifiesta con una piel rígida y tensa de color amarillo pálido, y se acompaña de una pérdida del cabello, unas uñas resecas, un dolor generalizado, una visión nublada, una voz baja y lasitud física y mental. La lengua es pálida con una saburra delgada y escasa y un pulso filiforme y profundo. Los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) apropiados para este cuadro son suplementar el Qì, nutrir la sangre y liberar los colaterales (补气养血通络, Bǔ qì yǎng xuè tōng luò).
Vacío del yáng del bazo y del riñón 脾肾阳虚 Pí shèn yáng xū
Este vacío impide la transformación de los líquidos y éstos acaban acumulándose como mucosidades turbias que obstruyen los colaterales y privan de nutrición a la piel. En este caso, la piel se oscurece y da la impresión de estar agarrada a los huesos, hay dolor articular y los movimientos están inhibidos; por otra parte, el paciente tiene aversión al frío, las extremidades frías, lumbalgia, heces deshechas, inapetencia y fatiga. La lengua está pálida, hinchada, con marcas dentales en los bordes y una saburra blanca, y el pulso, filiforme y débil o lento. Los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) indicados para este cuadro son calentar el riñón y disipar el frío (温脾散寒, Wēn shèn sàn hán) y fortalecer el bazo y suplementar el Qì (健脾补气, Jiàn pí bǔ qì).
Vacío del yīn del hígado y del riñón 肝肾阴虚 Gān shèn yīn xū
Suele aparecer en el último estadio de la enfermedad y se manifiesta con una piel gruesa, brillante como la cera y una desaparición de las arrugas de los dedos de las manos. Se acompaña de adelgazamiento, dolor generalizado, un calor molesto en los cinco corazones, febrícula a la caída de la tarde, una lengua roja sin saburra o con la saburra escasa y un pulso filiforme y rápido. Los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) aplicables a este cuadro son enriquecer el yīn y clarificar el calor (滋阴清热, Zī yīn qīng rè) y suplementar el hígado y el riñón (补肝肾, Bǔ gān shèn).