La osteoporosis 骨质疏松 Gǔ zhí shū sōng

Eduard Genís Sol, octubre del 2020.

La osteoporosis una enfermedad que comporta una disminución progresiva y general de la densidad ósea, lo que implica una debilidad del esqueleto con su consiguiente fragilidad y dolor. Y, a partir de la menopausia, se acelera la pérdida de calcio, hasta el punto de que sobre los 70 años una mujer puede haber perdido hasta un 30% de su masa ósea y, además, de manera asintomática.

El calcio es el mineral más abundante del organismo y la mayor parte se localiza en los huesos, cuyo peso está compuesto por un 35% de matriz orgánica y por un 65% de componentes inorgánicos, sobre todo calcio y fósforo. Una de las funciones principales del calcio es la construcción y el mantenimiento de los huesos y de los dientes, y la ingesta diaria recomendada varía en función de la edad y del sexo: 400 mg diarios en los lactantes, de 800 a 1.200 hasta los 10 años, de 1200 a 1500 hasta los 18, 800 para los hombres y 1.000 para las mujeres hasta los 50 y de 1.200 a 1.500 mg diarios para las mujeres postmenopáusicas.

Una deficiencia de calcio persistente y desde etapas prontas de la vida puede generar deformidades óseas, como el raquitismo, la osteomalacia (reblandecimiento de los huesos) y la osteoporosis. Y los factores de riesgo son diversos, incluyendo una deficiente captación de calcio, una ingesta deficiente del mismo durante los periodos de crecimiento, una escasa actividad física o un gran consumo de café y de tabaco entre otros.

Además, hay que tener en cuenta dos conceptos: la absorción del calcio y su excreción. El calcio se absorbe a lo largo del tracto gastrointestinal, esencialmente en el duodeno, y sólo en forma hidrosoluble; pero hay una serie de elementos que disminuyen dicha absorción, notablemente la carencia de vitamina D; el ácido oxálico contenido en algunas verduras como, por ejemplo, las acelgas y las espinacas; determinados medicamentos y el proceso de envejecimiento. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que la ingesta de magnesio puede conducir a una hipercalciuria, igual que un elevado consumo de proteínas.

Por otra parte, las pérdidas de calcio se producen principalmente por vía fecal y urinaria y, secundariamente y en menor grado, a través de la transpiración, de las uñas y del vello. Así, en condiciones normales, la mayor parte del calcio que se ingiere se excreta a través de las heces y de la orina en la misma proporción; pero la excreción del calcio por vía urinaria varía a través del ciclo vital y con la velocidad del crecimiento del esqueleto. En cuanto al calcio excretado por vía fecal, se relaciona con la alimentación y, principalmente, se excreta calcio por un excesivo consumo de proteínas, de manera que tanto una deficiencia como un exceso de éstas conducen a una descalcificación. También hay que tener en cuenta que el ácido fítico, un compuesto que contiene fósforo, estimula la excreción del calcio. Finalmente, las pérdidas cutáneas de calcio ocurren en forma de transpiración y de exfoliación de la piel, de manera que una actividad física extenuante puede incrementar las pérdidas y, por otra parte, una inmovilidad prolongada del cuerpo por reposo en la cama también aumenta las mermas de calcio en respuesta a la falta de tensión sobre los huesos.

Desde el punto de vista de la medicina china, hay que tener en cuenta que el riñón gobierna los huesos y la generación de la médula (肾主骨生髓, Shèn zhǔ gǔ shēng suǐ); es por ello que en medicina china se dice que la plenitud del riñón se expresa en los huesos (肾, 其充在骨, Shèn, qí chōng zài gǔ). En caso de un riñón fuerte, la médula es abundante y los huesos consistentes; contrariamente, un vacío del riñón que se exprese mediante un vacío de la esencia-yīn implica una peor generación de médula, una nutrición de los huesos más mediocre y, como consecuencia, una debilidad ósea expresada mediante una disminución de la densidad ósea conocida como ‘osteoporosis’, que para la medicina china no se trata de nada más que de una modalidad de un patrón de impedimento (痹证, Bì zhèng), concretamente un impedimento de los huesos (骨痹, Gǔ bì).

Causas y factores de riesgo:

– Cielo anterior: determinados estudios biomédicos demuestran la existencia de una predisposición genética a sufrir osteoporosis.

– En las mujeres, un retraso en la menarquia, una menopausia precoz y los embarazos múltiples.

– La falta de ejercicio físico.

– Una dieta baja en calcio.

– Un exceso de proteína animal y/o de sal, que estimula la excreción de calcio.

– Un exceso de cafeína, que, por una parte, reduce la capacidad de absorción del calcio y, por la otra, incrementa su excreción.

– El uso abusivo de alcohol y tabaco, que dañan la conservación de los huesos.

En términos de medicina china, todos estos factores tienden a dañar la esencia-yīn del riñón y, con ello, la médula y los huesos.

Características de la osteoporosis:

– Dolor óseo y muscular localizado en la espalda.

– El dolor puede estar presente o no durante la menopausia.

– El más ínfimo traumatismo puede comportar microfisuras vertebrales, especialmente en la región dorsal y la lumbar, y dichas microfisuras pueden ser indoloras.

– Fisuras óseas en las muñecas, las rodillas, los hombros y en general, en todo el esqueleto.

– Dolor más intenso en las lumbares, debido a que, por una parte, éstas soportan el peso de todo el cuerpo y, por la otra, debido a la porosidad ósea que la propia enfermedad comporta en las vértebras de esta región de la columna vertebral. Con ello, es fácil deducir que el hecho de cargar peso agrava la situación.

– Cifosis y pérdida de altura asociada con desórdenes abdominales y digestivos. De hecho, la talla del paciente puede reducirse hasta 10 centímetros a partir de los 60 años.

– Debilidad muscular.

Mecanismos patológicos  病机 Bìng jī

Como hemos dicho, el riñón gobierna los huesos y la generación de la médula (肾主骨生髓, Shèn zhǔ gǔ shēng suǐ), y ésta se almacena en los huesos para nutrirlos. Por lo tanto, el nudo gordiano de esta enfermedad es un vacío de la esencia-yīn del riñón. Y este vacío puede producirse tanto por causas directas como por causas indirectas. Y así como la causa directa es un vacío de la esencia-yīn del riñón, las causas indirectas son todos aquellos mecanismos patológicos que causen dicho vacío, teniendo en cuenta para ello que la esencia del riñón posee un doble origen: la esencia del Cielo anterior (先天之精, Xiān tiān zhī jīng) y la esencia del Cielo posterior (后天之精, Hòu tiān zhī jīng). La esencia del Cielo anterior es la que se recibe de los padres en el momento del nacimiento, supone la constitución congénita de cada persona y no puede remplazarse. La esencia del Cielo posterior se genera a partir del superávit diario que proviene de la diferencia entre el y la sangre generados por el calentador medio (bazo-estómago) y lo desgastado mediante las actividades diarias.

Así, un vacío del Qì/yáng del bazo favorece un vacío del yáng del riñón y, con ello, un vacío del yīn y una insuficiencia de la esencia de esta víscera. Por otra parte, cabe recordar que la esencia y la sangre tienen el mismo origen (精血同源, Jīng xuè tóng yuán) y que se transforman mutuamente la una en la otra. Ello quiere decir que un vacío de la sangre del hígado favorece un vacío de la esencia-yīn del riñón. Además, es la sangre-yīn del hígado la que nutre e hidrata los tendones y los ligamentos, con lo cual un vacío de la misma supone una debilidad tendinosa y muscular. A todo ello hay que añadirle que el canal tendinoso del riñón (肾经筋, Shèn jīng jīn) circula a lo largo de la columna vertebral, siguiendo las lumbares y las dorsales por delante y por detrás de la columna, y que el canal principal del riñón circula por la región lumbar, y que es por ello que se dice que las lumbares son la mansión del riñón (腰为肾之府, Yāo wèi shèn zhī fǔ) y que el riñón gobierna las lumbares y las rodillas (肾主腰膝, Shèn zhǔ yāo xī), con lo cual un vacío del riñón comporta dolor lumbar (肾虚腰痛, Shèn xū yāo tòng).

Además, hay que tener en cuenta que, en las mujeres, a siete veces siete -es decir, sobre los 49 años de edad- el del riñón comienza a declinar y, con ello, también el funcionamiento del vaso penetrante (冲脉, Chōng mài) y el del vaso controlador (任脉, Rèn mài), llega la menopausia y, con ella, los problemas de osteoporosis se exacerban.

Adicionalmente, un estancamiento del (气滞, Qì zhì) puede suponer, por una parte, una peor generación de y de sangre por parte del bazo y, con ello, un vacío de yīn-sangre del hígado. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el activa la sangre, por lo tanto un estancamiento del suele dar lugar a una estasis de sangre (血瘀, Xuè yū), y esta última impide la generación de sangre fresca, situación que retroactiva el mecanismo patológico descrito, añadiéndole además la circunstancia de que si el y la sangre se estancan, el dolor aparece.

Los remedios que refuerzan los huesos 强骨药  Qiáng gǔ yào

Antes de analizar los patrones que configuran la osteoporosis y sus métodos de tratamiento, hay que decir que la farmacopea china contiene algunos remedios capaces de generar tejido óseo por sí mismos. Dichos remedios se concentran en unos pocos grupos y subgrupos de entre los que conforman la materia médica china, sobre todo entre los que nutren el yīn (养阴药, Yǎng yīn yào), los que suplementan el yáng  (补阳药, yáng yào) y los que expulsan el viento-humedad y refuerzan los tendones y los huesos (祛风湿壮筋骨药, Qū fēng shī zhuàng jīn gǔ yào). Son los siguientes: Guī Bǎn, Sāng Jì Shēng, Hú Má Rén, Wǔ Jiā Pí, Lù Xián Cǎo, Qiān Nián Jiàn, Hǔ Gǔ, Zhū Gǔ, Cì Wǔ Jiā, Hé Shǒu Wū, Huái Niú Xī, Yín Yáng Huò, Ba Jǐ Tiān, Dù Zhòng, Gǒu Jí, Gǔ Suì Bǔ, Lù Rōng, Xiān Máo y Xù Duàn.

Además, hay que señalar que existe una serie de remedios que son ricos en calcio, como Lóng Gǔ, Mǔ Lì, Zhēn Zhū o Zǐ Shí Yīng. El problema es que todos ellos son difíciles de digerir, con lo cual tienden a dañar el del estómago (generando con ello una indigestión y una pérdida del apetito), lo cual les inhabilita para su uso a largo plazo.

Patrones de la osteoporosis

Habitualmente, se contemplan cuatro, que pueden y suelen asociarse entre ellos y presentarse de forma concomitante y que son:

Vacío del yáng del bazo y del riñón (脾肾阳虚证, Pí shèn yáng xū zhèng).

Vacío simultáneo de la sangre del hígado y del yīn del riñón (肝血肾阴两虚证, Gān xuè shèn yīn liǎng xū zhèng).

Vacío de del bazo y del yīn y del yáng del riñón (脾气肾阴阳俱虚证, Pí qì shèn yīn yáng jù xū zhèng).

Estancamiento del con estasis de sangre (气滞血瘀, Qì zhì xuè yū).

Vacío del yáng del bazo y del riñón  脾肾阳虚证  Pí shèn yáng xū zhèng

Este patrón se caracteriza por presentar signos tanto de un vacío del yáng del bazo, como de un vacío del yáng del riñón; de hecho, el vacío de uno conduce al del otro y viceversa. Este cuadro suele generarse como resultado de enfermedades crónicas que, de por sí, dañan el yáng. Se manifiesta mediante un cansancio físico y mental, falta de fuerza, dolor frío en las lumbares y las rodillas, piernas y cara hinchadas, diarrea crónica o bien diarrea del canto del gallo (se produce al alba), extremidades frías, dolor frío en el pequeño vientre, micción inhibida, lengua pálida, gruesa y con capa blanca y húmeda, un pulso filiforme, profundo y lento y, en caso de osteoporosis, con un dolor en las partes superior e inferior de la espalda. Los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) adecuados para este patrón son suplementar el riñón y calentar el yáng (补肾温阳, Bǔ shèn wēn yáng), suplementar el centro y beneficiar el (补中益气, Bǔ zhōng yì qì) y reforzar los huesos y las lumbares (强骨腰, Qiáng gǔ yāo).

Vacío simultáneo de la sangre del hígado y del yīn del riñón 肝血肾阴两虚证  Gān xuè shèn yīn liǎng xū zhèng

La esencia y la sangre tienen el mismo origen (精血同源, Jīng xuè tóng yuán) y se transforman mutuamente la una en la otra. Ello quiere decir que un vacío de la sangre del hígado favorece un vacío de la esencia-yīn del riñón. Este patrón se define mediante dolor y debilidad de piernas y rodillas, así como dolor en las partes superior e inferior de la espalda, transpiración ladrona -nocturna-, tufaradas de calor, insomnio, vértigo, acúfenos, posible calor en los cinco corazones a la caída de la tarde, agitación y nerviosismo, lengua roja sin capa o con una saburra escasa y un pulso filiforme, rápido y de cuerda. Para tratarlo hay que nutrir la sangre del hígado y el yīn del riñón (养肝血肾阴, Yǎng gān xuè shèn yīn) y reforzar los huesos y las lumbares (强骨腰, Qiáng gǔ yāo).

Vacío de del bazo y del yīn y del yáng del riñón 脾气肾阴阳俱虚证  Pí qì shèn yīn yáng jù xū zhèng

Un vacío del Qì/yáng del bazo favorece un vacío del yáng del riñón y, con ello, un vacío del yīn y una insuficiencia de la esencia de esta víscera. Este patrón se expresa mediante dolor en la parte superior e inferior de la espalda, frío en la parte inferior del cuerpo y calor en la parte superior, cansancio, falta de fuerza, inapetencia, nicturia, libido baja o ausente, acúfenos, vértigo, una lengua gruesa con marcas dentales en los bordes y un pulso lento, filiforme y sin fuerza. Este patrón se encuentra a menudo tanto durante la menopausia como durante la perimenopausia y la postmenopausia; y, para tratarlo, hay que suplementar el centro y beneficiar el (补中益气, Bǔ zhōng yì qì), nutrir el yīn y suplementar el yáng (养阴补阳, Yǎng yīn bǔ yáng), reforzar los huesos y las lumbares (强骨腰, Qiáng gǔ yāo), armonizar la sangre (和血, Hé xuè) y clarificar el calor vacío (清虚热, Qīng xū rè).

Estancamiento del con estasis de sangre  气滞血瘀  Qì zhì xuè yū

Uno y otro representan un agravamiento de los signos de los anteriores patrones, de manera que no se trata de un patrón que se encuentre solo. De hecho, todas las enfermedades crónicas generan un estancamiento del -entre otras cosas, por la frustración que generan en el paciente- y, con ello, una estasis de sangre. Además, la cronicidad implica que la estasis de sangre no tan sólo se localice en los canales, sino también en los colaterales. Para la medicina china las enfermedades nuevas se localizan en los canales y las crónicas en los colaterales (新病在经, 久病入络,  Xīn bìng zài jīng, jiǔ bìng rù luò), y si el y la sangre no están en armonía dentro de los vasos y los colaterales, se produce dolor (脉络中气血不和则痛, Mài luò zhōng qì xuè bù hé zé tòng) o, dicho de otra manera: si el se estanca y no fluye libremente, la falta de fluidez conduce al dolor (气滞不痛, 不通则痛, zhì bù tòng, bù tōng zé tòng). Por otra parte, si la estasis de sangre no se elimina, no puede generarse sangre nueva (淤血不要去,则新血不生, Yū xiě bù yào qù, zé xīn xuè bù shēng). Ello quiere decir que una estasis de sangre (血瘀, Xuè ), además de los desórdenes que suscita por sí misma, impide la generación de sangre fresca; por lo tanto, esta estasis suele complicarse con un vacío de sangre (血虚, Xuè xū). Y para tratar este cuadro, hay que nutrir la sangre (养血, Yǎng xuè), activarla y disipar la estasis (活血祛瘀, Huó xuè qū yū) y liberar los canales y los colaterales (通经络, Tōng jīng luò).

Un estancamiento del con estasis de sangre (气滞血瘀, Qì zhì xuè yū) se caracteriza por un dolor punzante (刺痛, Cì tòng). Se trata de un dolor fijo, lacerante, crónico y perfectamente localizado en aquel lugar del cuerpo donde la estasis de sangre se produzca. Este tipo de dolor se puede agravar durante la noche, momento en el que, con el reposo, el tiene menor movilidad y, con él, la sangre. Además del dolor, este patrón también se caracteriza por otros signos, tales como un contorno de los ojos oscuro, manchas en la piel, “piel de serpiente” -piel seca y descamada- en las piernas y en los lóbulos de las orejas, labios y lengua cianóticos, manchas de color púrpura en la lengua, venas sublinguales tortuosas y prominentes que alcanzan la punta de la lengua y un pulso rugoso (涩, ), o anudado (结, Jié), o lleno (实, Shí). Los métodos de tratamiento (治法, Zhì fǎ) adecuados son: movilizar el , activar la sangre y transformar la estasis (行气活血化瘀, Xíng qì huó xuè huà yū), nutrir la sangre (养血, Yǎng xuè), liberar los canales y los colaterales (通经络, Tōng jīng luò) y detener el dolor (止痛, Zhǐ tòng).

Consideraciones:

Una vez iniciado el tratamiento, cabe la posibilidad de que el dolor desaparezca en cuestión de dos o tres semanas, a pesar de que en la mayoría de pacientes suele tardar entre dos y tres meses. Si al cabo de este tiempo no ha remitido, ello significa claramente que el tratamiento no está funcionando en este paciente. Si, por el contrario, progresa adecuadamente, se trata de proseguirlo durante más o menos un año (realizando una pausa de una semana cada tres meses, ya que en caso de no hacerla, el organismo se acaba acostumbrando a las acciones de los remedios medicinales y éstos dejan de ser eficaces) Al finalizar el tratamiento de un año, debe realizarse un tratamiento de soporte, que consiste en un mes de tratamiento de cada tres.

Alimentación:

Conviene, en general, que el paciente de osteoporosis siga una dieta ligera y blanda. Los alimentos blandos y ligeros son ricos en (气) y son todo lo contrario de los alimentos ricos en wèi (味); además, no promueven la excreción del calcio.

Recordemos que wèi (味) significa sabor, pero que en un contexto dietético también denota aquello que es denso, humedecedor, grasiento, sangriento; aquello que es capaz de nutrir y enriquecer la sustancia yīn. De manera que los alimentos ricos en wèi son muy nutritivos, pero también son difíciles de digerir, con lo cual pueden generar humedad y asfixiar el mecanismo del (气机, Qì jī), imposibilitando con ello el ascenso de lo puro (升清, Shēng qīng) y el descenso de lo turbio (降浊, Jiàng zhuó). Así, por ejemplo, las carnes, las grasas, los aceites, los huevos y los lácteos son ricos en wèi y, por lo tanto, pueden causar fácilmente una acumulación de humedad y de mucosidades. Recordemos también que (气), en un contexto dietético, significa el aporte energético de cada alimento, su capacidad de suplementación del y de promover el ascenso del yáng puro (升清阳, Shēng qīng yáng) en definitiva. Los cereales, las verduras y la fruta poseen esta cualidad.

Una dieta ligera y blanda está compuesta de cereales, verduras y fruta. Todos ellos son ricos en y promueven el ascenso del yáng puro (升清阳, Shēng qīng yáng), y son justo lo contrario que los alimentos ricos en wèi, densos, pesados y humedecedores. Pero una dieta ligera y blanda también hace referencia a aquella en la que no participa ni el picante, ni las especias, ni los alimentos fermentados, ni los avinagrados, ni los salados, ni el alcohol, ya que todos ellos tienen la tendencia a generar o a agravar los cuadros de humedad-calor.

Si la dieta consiste básicamente en cereales, verduras, leguminosas y fruta, si la persona come en un clima de tranquilidad, con un horario regular de comidas y masticando bien los alimentos que ingiere y no los acompaña con bebidas frías que apaguen su fuego digestivo, si realiza unos niveles adecuados de ejercicio físico y de descanso y vive sin excesos ni físicos, ni mentales, ni sexuales de tipo alguno, al final del día esta persona tendrá un excedente de y de sangre que, durante la noche, se convertirán en esencia del Cielo posterior (后天之精, Hòu tiān zhī jīng); y todo ello es posible sin comer apenas carne que, rica en wèi, nutre y enriquece el yīn sangre. Ello es así porque a pesar de que los cereales, las verduras, las leguminosas y la fruta no sean ricos en wèi (味), su se transforma en yīn siempre que la persona digiera, descanse y se ejercite adecuadamente. Ésta es la estrategia dietética.

Asimismo, hay que tener en cuenta que durante la menopausia no sólo desciende la capacidad de absorción del calcio, sino que, además, también aumentan los niveles de calcio en la orina debido a un incremento de su excreción. Las dietas abundantes en proteínas animales, especialmente las carnes rojas -ricas en fósforo- estimulan la excreción del calcio, así como lo hacen la sal y el café. Por otra parte, tanto el alcohol como el tabaco inhiben su absorción.

¿Podemos obtener suficiente calcio a partir de la dieta sin necesidad de utilizar suplementos?  Sí, es posible, incluyendo los 1000 mg diarios recomendados durante la perimenopausia y los 1500 recomendados durante la postmenopausia.

Por lo que hace referencia al ‘indispensable’ aporte de calcio de los lácteos, éste es más que discutible ya que, por una parte, dicho aporte es más un mito que una realidad y, por otra, el calcio de la leche se asimila muy mal dado que no posee suficiente magnesio para permitir su fijación; y, adicionalmente, por el hecho de ser demasiado ricos en fósforo y proteínas, un exceso de lácteos puede conducir al efecto inverso al buscado: la osteoporosis. Por otra parte, el calcio que necesitamos no tan sólo está presente en la leche, sino en multitud de alimentos que lo contienen en proporciones incluso superiores. Así, por ejemplo, si en la leche de vaca la concentración de calcio es de 115 mg por cada 100 gramos, en las lentejas es de 80 mg, en el brócoli y en el tofu, de 120 mg, en la col rizada, de 150 mg, en la soja, de 170 gr, en los higos secos, de 240 mg, en las almendras, de 245 mg, en el perejil, de 260 mg, en la col, de 430 mg. y en determinadas algas – como las nori (410 mg.), las kombu (800 mg.) y las wakame (1.300 mg.) – la concentración de calcio es muy grande. Siempre tomando como referencia 100 gramos de cada uno de estos alimentos. Es por todo ello que tanto la leche como los productos lácteos poseen más inconvenientes que ventajas y, en caso de un fuego digestivo débil y/o en un escenario de humedad o de mucosidades, hay que mantenerlos bien lejos de nuestras dietas. Pero no los alimentos descritos anteriormente. Su aporte de calcio no sólo está cuantificado, además también está constatado que tanto su asimilación como su excreción son adecuadas.

Finalmente, el ejercicio físico realizado con regularidad a lo largo de la vida reduce significativamente las pérdidas de mineral en el esqueleto óseo; y, contrariamente, la ausencia de actividad física lleva consigo el incremento de la velocidad de desmineralización de los huesos.

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