Vacío y plenitud verdaderos y aparentes 虚实真假  Xū shí zhēn jiǎ

Eduard Genís Sol, septiembre del 2021

Tanto un patrón de vacío (虚症, zhèng) como uno de plenitud (实症, Shí zhèng) poseen la capacidad de presentar signos aparentemente engañosos, de tal manera que se asemejan a las características que definen a su contrario. Así, cabe la posibilidad de que una plenitud (实, Shí) grave pueda presentar signos de vacío (虚, ) y viceversa. Por ejemplo, una humedad-calor humeando internamente (湿热内蕴, Shī rè nèi yùn), que es un patrón de plenitud (实症, Shí zhèng), puede mostrarse en su estadio inicial con signos de vacío (inapetencia, cansancio y falta de fuerza y debilidad de las piernas) que se acompañan de opresión torácica, distensión abdominal y una lengua con la saburra amarilla y grasosa. Ello es así porque la humedad-calor daña las funciones del bazo y, con ello, se produce la primera parte de los signos descritos. Si sólo nos fijamos en el cansancio, la falta de fuerza y la debilidad de las piernas, veremos que, efectivamente, son signos de vacío (虚, ); pero si reflexionamos, veremos que el resto de signos del paciente son signos de plenitud, con lo cual podemos llegar a la conclusión de que la plenitud ha provocado un vacío, de que la humedad-calor ha dañado el bazo y de que este último no se recompondrá hasta que no clarifiquemos el calor y sequemos la humedad (清热燥湿, Qīng rè zào shī) como método de tratamiento (治法, Zhì fǎ) prioritario. En este ejemplo, un patrón de plenitud se manifiesta engañosamente con (algunos) signos de vacío; se trata de una plenitud verdadera y vacío aparente (真实假虚, Zhēn shí jiǎ xū).

De la misma manera, un patrón de vacío puede mostrar signos de plenitud. Por ejemplo, si el riñón no puede absorber el (肾不纳气, Shèn bù nà qì) -un patrón de vacío (虚症, zhèng)-, el del pulmón ascenderá a contracorriente (肺气上逆, Fèi qì shàng nì) -manifestándose todo ello con una respiración corta y apresurada (pero con las exhalaciones bastante más largas que las inhalaciones), con opresión torácica y acumulación de mucosidades y con una lengua con la saburra limosa y un pulso de cuerda, que se acompañan de unas extremidades frías y de una transpiración fría de la cabeza. El primer grupo de estos signos puede sugerirnos un patrón de plenitud (实症, Shí zhèng); pero, a pesar de que haya un vacío abajo y una plenitud arriba (下虚上实, Xià xū shàng shí), si sólo vemos los signos de plenitud obviaremos que, en realidad, el desencadenante es un patrón de vacío (虚症, zhèng). La clave de este último patrón la proporciona el segundo grupo de signos (extremidades frías y transpiración fría de la cabeza), además de que las exhalaciones sean bastante más largas que las inhalaciones. Si recapacitamos y tenemos en cuenta que el riñón está vinculado con el pulmón, veremos que si el del riñón está vacío, el del pulmón también lo estará y, con ello, la defensa externa será insegura, situación que se manifestará con una transpiración espontánea (自汗, Zì hàn). Además, un del riñón débil y falto de fuerza no podrá promover la circulación de y de la sangre; con lo cual las extremidades estarán frías. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que la contención y la absorción del riñón trabaja acompasadamente con el descenso depurativo del pulmón (肺肃降, Fèi sù jiàng) y, juntos, ambos órganos aseguran que la inhalación y la exhalación sean equilibradas y regulares. Pero un vacío del del riñón puede comportar la imposibilidad de absorber el (肾不纳气, Shèn bù nà qì); y, con ello, que las exhalaciones sean bastante más largas que las inhalaciones y que no se pueda mantener un ritmo respiratorio continuado. En este ejemplo, se produce un vacío verdadero y una plenitud aparente (真虚假实, Zhēn xū jiǎ shí), y el método de tratamiento (治法, Zhì fǎ) prioritario incluirá suplementar el riñón para promover la absorción del (补肾纳气, Bǔ shèn nà qì).

Esta entrada fue publicada en Identificación de patrones. Guarda el enlace permanente.