Eduard Genís Sol, septiembre del 2022
Los textos taoístas previos a la aparición del Clásico interno del emperador amarillo (黄帝内经, Huáng dì nèi jīng) hacen referencia y listan los seis Qì cósmicos (六气, Liù qì) de la siguiente manera: yīn, yáng, viento, lluvia, oscuridad y luminosidad. Esta terminología se vio modificada con la irrupción del Clásico interno del emperador amarillo (黄帝内经, Huáng dì nèi jīng) a principios de la dinastía Hàn (汉), y el sexagésimo séptimo capítulo del Preguntas Elementales, el Gran Tratado sobre la evolución de los movimientos de las cinco fases (素问.五运行大论篇第六十七, Sù wèn. Wǔ yùn xíng dà lùn piān dì liù shí qī) relata los seis Qì cósmicos como viento, calor, humedad, fuego, sequedad y frío, que, posteriormente, serían el patrón de las seis etapas de transformación del Qì como modelo de diagnósticoutilizado por Zhāng Zhòng Jǐng en el Tratado de los daños producidos por el frío (伤寒论, Shāng hán lùn).
Estos seis Qì fueron diferenciados, de acuerdo con la cantidad relativa de yīn Qì o de yáng Qì involucrados en ellos, como yáng supremo (太阳, Tài yáng), yáng menor (少阳, Shǎo yáng), yáng brillante (阳明, Yáng míng), yīn supremo (太阴, Tài yīn), yīn menor (少阴, Shǎo yīn) y reversión del yīn (厥阴, Jué yīn), tal como explica el sexagésimo sexto capítulo del Preguntas Elementales, el Gran Tratado sobre los orígenes y los principios del Cielo (素问.天元纪大论篇第六十六, Sù wèn. Tiān yuán jì dà lùn piān dì liù shí liù). De esta manera, los seis Qì cósmicos (六气, Liù qì) constituyeron una evolución del concepto del yīn/yáng y, para mostrar la naturaleza de los movimientos de apertura y cierre del yīn y del yáng, los antiguos cosmólogos diferenciaron el yáng (la naturaleza expansiva de este movimiento cíclico) en tres aspectos funcionales, comparando todo el proceso de la fase yáng con la apertura de una puerta: la propia apertura de la puerta la describieron como el yáng supremo (太阳, Tài yáng); el mecanismo que garantiza que la puerta no permanecerá abierta perpetuamente, como el yáng brillante (阳明, Yáng míng); y la bisagra central que posibilita la apertura de la puerta, como el yáng menor (少阳, Shǎo yáng). De la misma manera, la fase yīn, o contractiva, la compararon con el cierre de una puerta: el inicio del movimiento de cierre lo describieron como el yīn supremo (太阴, Tài yīn); el mecanismo de control que asegura que la puerta no quede cerrada para siempre, como la reversión del yīn (厥阴, Jué yīn); y la bisagra central sobre la que pivotan los dos anteriores, el yīn menor (少阴, Shǎo yīn).
Si contemplamos estas seis categorías como las diferentes etapas del Qì del Cielo que influyen directamente sobre los patrones climáticos, sobre el crecimiento del mundo vegetal y sobre el desarrollo de las enfermedades en la Tierra, entramos de lleno en la Teoría de los cinco movimientos y los seis Qì (五运六气学说, Wǔ yùn liù qì xué shuō), que analiza cómo las variabilidades planetarias afectan al clima de la Tierra y producen cambios en los humanos. Así, cada año tiene un Qì predominante que reverbera a nivel material y fisiológico: las raíces del Qì invisible del Cielo -el origen de las influencias celestiales- se dividen en seis Qì-fuente (六源气, Liù yuán qì), y el círculo celestial se fracciona en seis segmentos en los que tienen lugar las seis sucesivas etapas de transformación, o seis configuraciones (六经, Liù jīng). Ello permite establecer las siguientes asociaciones entre las influencias invisibles de la raíz y los fenómenos observables de la superficie:
– El yáng supremo (太阳, Tài yáng) está asociado con el frío.
– El yáng brillante (阳明, Yáng míng) está asociado con la sequedad.
– El yáng menor (少阳, Shǎo yáng) está asociado con el fuego.
– El yīn supremo (太阴, Tài yīn) está asociado con la humedad.
– El yīn menor (少阴, Shǎo yīn) está asociado con el calor.
– La reversión del yīn (厥阴, Jué yīn) está asociado con el viento.
Además, los seis Qì cósmicos (六气, Liù qì) y sus etapas de transformación coligadas están vinculados con los cinco movimientos celestiales (五运, Wǔ yùn), que representan la totalidad de los movimientos del Cielo clasificados a través de las posiciones de los cinco planetas. De esta manera los seis Qì se relacionan con las cinco fases (五行, Wǔ xíng), y sus asociaciones concretas son las siguientes:
– El yáng supremo (太阳, Tài yáng) está asociado con el frío-agua.
– El yáng brillante (阳明, Yáng míng) está asociado con la sequedad-metal.
– El yáng menor (少阳, Shǎo yáng) está asociado con el fuego ministerial.
– El yīn supremo (太阴, Tài yīn) está asociado con la humedad-tierra.
– El yīn menor (少阴, Shǎo yīn) está asociado con el fuego emperador.
– La reversión del yīn (厥阴, Jué yīn) está asociado con el viento-madera.
A partir de todo ello, Zhāng Zhòng Jǐng (张仲景) concibió su sistema de identificación de patrones. Zhāng tuvo en cuenta que todos los procesos microcósmicos siguen los precedentes que se desarrollan en la esfera macrocósmica; y, basándose en la teoría del Clásico interno del emperador amarillo (黄帝内经, Huáng dì nèi jīng) según la que los cinco movimientos celestiales y los seis Qì (五运六气, Wǔ yùn liù qì) son la raíz invisible de toda transformación material en la naturaleza, determinó por analogía que los movimientos interrelacionados entre las cinco redes de los órganos internos son la raíz de todos los procesos fisiológicos y patológicos que pueden observarse y clasificarse mediante la inspección de la superficie del cuerpo (el exterior). Es a partir de todo ello que creó un sistema tanto de diagnóstico como de terapéutica altamente eficaz: las seis configuraciones (六经, Liù jīng), que son a nivel macrocósmico lo que “los seis canales (六经, Liù jīng)” son al nivel microcósmico del cuerpo humano.
Y en este contexto microcósmico, las seis configuraciones no se refieren únicamente a las funciones fisiológicas y a su potencial patológico; además, están asociadas con capas específicas del cuerpo en las que las respectivas fuerzas de la transformación del Qì son más activas. Así, desde el exterior hacia el interior del cuerpo la relación de cada configuración/canal con su nivel de profundidad es como sigue:
– El yáng supremo (太阳, Tài yáng) se vincula con el exterior del cuerpo.
– El yáng brillante (阳明, Yáng míng) se relaciona con el interior del cuerpo.
– El yáng menor (少阳, Shǎo yáng) corresponde a un nivel medio externo/medio interno.
– El yīn supremo (太阴, Tài yīn) vinculado con un nivel más interior.
– El yīn menor (少阴, Shǎo yīn) asociado con un nivel todavía más interior. – La reversión del yīn (厥阴, Jué yīn) enlazado con el nivel más profundo del cuerpo.