Mecanismos de generación del viento interno (内风病机, Nèi fēng bìng jī)
Eduard Genís Sol, febrero del 2013.
La agitación interna del Qì viento (风气内动, Fēng Qì Nèi Dòng) o, simplemente, el viento interno (内风, Nèi Fēng), no es más que un estado patológico generado por un yáng Qì excesivo que circula contracorriente mediante un ascenso frenético. Por el hecho de estar relacionado con el hígado, a este cuadro también se le llama agitación interna del viento del hígado (肝风内动, Gān Fēng Nèi Dòng), y es por ello que el capítulo setenta y cuatro del Preguntas elementales, el Gran Tratado sobre los fundamentos de la verdad suprema (素问.至真要大论篇第七十四, Sù Wèn. Zhì Zhēn Yào Dà Lùn Piān Dì Qī Shí Sì), capítulo que explica los diecinueve mecanismos patológicos (病机十九条 , Bìng Jī Shí Jiǔ Tiáo), nos dice que todos los tipos de viento con agitación y vértigo están adscritos al hígado.
Esta agitación del viento del hígado puede generarse a partir de cuadros de plenitud o de vacío, dos de cada:
El yáng del hígado se transforma en viento (肝阳化风, Gān Yáng Huà Fēng) es el primero y el más usual de los mecanismos de plenitud. Si por la causa que fuere el yīn del hígado y el del riñón se consume, no puede anclar el yáng que, hiperactivo, asciende sin control en forma de viento. En los casos leves, ello puede manifestarse en forma de temblores, espasmos y vértigo. En los casos graves -en que la sangre y/o las mucosidades ascienden arrastradas por el viento- se puede producir un ataque de viento (中风, Zhòng Fēng), o accidente vascular cerebral.
El calor extremo genera viento (热极生风, Rè Jí Shēng Fēng) es el segundo de los mecanismos de plenitud. Si por las razones que fuere (usualmente en las etapas finales de una enfermedad de la tibieza, 温病, Wēn Bìng) se produce un gran calor interno que quema los fluidos, el yīn-sangre queda dañado, los tendones y los vasos desnutridos, y el calor yáng se transforma en viento. Éste produce agitación, espasmos y convulsiones, rigidez de la nuca y opistótonos. Todo ello acompañado de una fiebre elevada y de una perturbación del espíritu del corazón que pueden conducir a una pérdida de la conciencia. Es por ello que en medicina china se dice que el calor excesivo agita el viento (热盛动风, Rè Shèng Dòng Fēng).
Agitación del viento por un vacío del yīn (阴虚风动, Yīn Xū Fēng Dòng) es el primero de los mecanismos de vacío. En este caso, si el yīn está vacío, los vasos y los tendones carecen de nutrición, situación que puede generar un viento interno que se manifiesta mediante espasmos de los músculos y de los ligamentos, y con movimientos involuntarios de las extremidades. Todo ello acompañado de signos de calor vacío.
Generación de viento por un vacío de sangre (血虚生风, Xuè Xū Shēng Fēng) es el segundo de los mecanismos de vacío. Si por los motivos que fuere (hemorragias profusas, generación insuficiente de sangre, o enfermedades crónicas) se produce un vacío de sangre, ésta -la sangre del hígado- será insuficiente para nutrir los vasos y los tendones. En este caso, también puede producirse un viento interno, que se manifestará con temblores y espasmos, acompañados de una piel reseca y de un prurito generalizado, o bien localizado en una determinada parte del cuerpo. Es por todo ello que en medicina china se dice que la sequedad de la sangre genera viento (血燥生风, Xuè Zào Shēng Fēng).
¿Qué recursos posee la medicina china para actuar una vez establecido el diagnóstico? Sobre todo no hay que correr como gallinas sin cabeza. Simplemente, hay que reflexionar para aplicar una estrategia coherente con dicho diagnóstico. Una estrategia para desactivar todos los mecanismos patológicos vigentes en la enfermedad del paciente. Y esta estrategia se condensa en la formulación de los métodos de tratamiento (治法, Zhì Fǎ), un ritual previo a la redacción de la prescripción.
Los métodos de tratamiento son el puente que enlaza una identificación de patrones (辨证, Biàn Zhèng) con la generación de una prescripción (出方, Chū Fāng). Dicho de otra manera, un método o diversos métodos de tratamiento condensan las estrategias terapéuticas que hay que desarrollar para desactivar la enfermedad del paciente, y estas estrategias, naturalmente, deben conllevar una correspondencia lógica tanto con el diagnóstico realizado previamente, como con los remedios que integran la prescripción que se escribirá a continuación.
En el caso del viento interno (内风, Nèi Fēng), recordemos que existen cuatro mecanismos patológicos de producción del mismo:
– El yáng del hígado se transforma en viento (肝阳化风, Gān Yáng Huà Fēng).
– El calor extremo genera viento (热极生风, Rè Jí Shēng Fēng).
– Agitación del viento por un vacío del yīn (阴虚风动, Yīn Xū Fēng Dòng).
– Generación de viento por un vacío de sangre (血虚生风, Xuè Xū Shēng Fēng).
En cada uno de los cuatro casos, lo más básico, la estrategia común, será calmar y extinguir el viento interno (平熄内风, Píng Xī Nèi Fēng), que es la forma de eliminarlo y que, en realidad, significa calmar el hígado y extinguir el viento (平肝熄风, Píng Gān Xī Fēng), ya que todos los tipos de viento con agitación y vértigo están adscritos al hígado. Ello es así hasta el punto de que una “agitación interna del viento del hígado” (肝风内动, Gān Fēng Nèi Dòng) es sinónimo de viento interno (内风, Nèi Fēng).
En la metodología y en la terminología propia de la medicina china, el viento externo se dispersa (散风, Sàn Fēng) y el viento interno se extingue (熄, Xī). Para este último propósito, en la farmacopea china hay un grupo de remedios que calman el hígado y extinguen el viento (平肝熄风药, Píng Gān Xí Fēng Yào). Lo integran dos subgrupos: los remedios que calman el hígado y sojuzgan el yáng (平肝潜阳药, Píng Gān Qián Yáng Yào) y los remedios que extinguen el viento y controlan la tetania (熄风止痉药, Xí Fēng Zhǐ Jìng Yào). Son éstos los remedios que hay que utilizar como base para calmar y extinguir el viento interno (平熄内风, Píng Xī Nèi Fēng).
Los remedios que calman el hígado y sojuzgan el yáng (平肝潜阳药, Píng Gān Qián Yáng Yào) más comunes son:
石决明 Shí Jué Míng (Concha Haliotidis)
珍珠母 Zhēn Zhū Mǔ (Concha Margaritaferae)
真珠 Zhēn Zhū (Margarita)
牡蛎 Mǔ Lì (Concha Ostrae)
代赭石 Dài Zhě Shí (Haematitum)
白蒺藜 Bái Jí Lí (Fructus Tribuli Terrestris)
罗布麻叶 Luó Bù Má Yè (Folium Apocyni Veneti)
Y los remedios que extinguen el viento y controlan la tetania (熄风止痉药, Xí Fēng Zhǐ Jìng Yào) de mayor utilización son:
天麻 Tiān Má (Rhizoma Gastrodiae)
羚羊角 Líng Yáng Jiǎo (Cornu Antelopis Saigaa-tatarici)
钩藤 Gōu Téng (Ramulus Uncariae cum Uncis)
白僵蚕 Bái Jiāng Cán (Bombix Batryticatus)
地龙 Di Lóng (Lumbricus)
全蝎 Quán Xiē (Buthus Martensis)
蜈蚣 Wú Gōng (Scolopendra Subspinipes)
Secundariamente, además de extinguir el viento, habrá que aplicar otros métodos de tratamiento adicionales, que serán diferentes para cada mecanismo de generación del viento interno:
Así, si el yáng del hígado se transforma en viento (肝阳化风, Gān Yáng Huà Fēng), además tendremos que sojuzgar el yáng y nutrir el yīn (潜阳养阴, Qián Yáng Yǎng Yīn), ya que la raíz del problema es la falta de este último. Y teniendo en cuenta que este yīn es el del hígado, a este método también se le llama, en su conjunto, calmar y extinguir el viento interno, enriquecer el yīn y suavizar el hígado (平熄内风滋阴柔肝, Píng Xī Nèi Fēng Zī Yīn Róu Gān). Para sojuzgar el yáng podemos utilizar remedios como Shí Jué Míng (Concha Haliotidis), Zhēn Zhū Mǔ (Concha Margaritaferae) o Mǔ Lì (Concha Ostrae). Y para nutrir o enriquecer el yīn, remedios como Shú Dì Huáng (Radix Rehmanniae Praeparata) o Guī Bǎn (Plastrum Testudinis).
Si el calor extremo genera viento (热极生风, Rè Jí Shēng Fēng), los métodos de tratamiento aplicables serán los de calmar y extinguir el viento interno y clarificar el calor (平熄内风清热, Píng Xī Nèi Fēng Qīng Rè). En este caso, Zhī Zǐ (Fructus Gardeniae), Huáng Qín (Radix Scutellariae) y Yīn Chén Hāo (Herba Artemisae Capillaris) son remedios útiles para clarificar el calor. Adicionalmente, el calor perverso suele quemar los líquidos yīn y transformarlos en mucosidades. Si ello sucede, además de extinguir el viento y clarificar el calor, también tendremos que transformar las mucosidades-calor con remedios como Zhú Rú (Caulis Bambusae in Taeniis) o Chuān Bèi Mǔ (Bulbus Fritillariae Cirrhosae), por ejemplo.
Si hay una agitación del viento por un vacío del yīn (阴虚风动, Yīn Xū Fēng Dòng), además de extinguir el viento tendremos que nutrir el yīn (养阴, Yǎng Yīn) con remedios como Shú Dì Huáng (Radix Rehmanniae Praeparata), Guī Bǎn (Plastrum Testudinis) o Biē Jiǎ (Carapax Amydae Sinensis).
Si nos encontramos ante una generación de viento por un vacío de sangre (血虚生风, Xuè Xū Shēng Fēng), además de extinguir el viento también habrá que nutrir la sangre (养血, Yǎng Xué) con remedios como Dāng Guī (Radix Angelicae Sinensis), Bái Sháo Yào (Radix Paeoniae Albae) o Shú Dì Huáng (Radix Rehmanniae Praeparata).
Además de todo lo dicho, sea cual sea el mecanismo generador del viento interno, éste suele producir signos de agitación del espíritu. Por lo tanto, adicionalmente también habrá que tranquilizar el espíritu (安神, Ān Shén) con remedios como, por ejemplo, Fú Shén (Sclerotium Poriae Cocos Pararadicis) o Yè Jiāo Téng (Caulis Polygoni Multiflori).