La gran contradicción 大矛盾

Eduard Genís Sol, diciembre del 2014

En la farmacopea china, a veces nos encontramos con paradojas sorprendentes. Una de ellas nos la proporciona la efedra (麻黄): dos de sus partes son, respectivamente, el remedio más sudorífico…y uno de los que mejor detienen/controlan la transpiración. ¡Uau!

Efectivamente, la planta de la efedra (麻黄, Má huáng), sin los nudos ni las raíces, hace transpirar de manera profusa. Por el hecho de ser picante, un poco amarga, tibia y dirigirse hacia el pulmón y la vejiga, se encuadra en el subgrupo de los remedios picantes y tibios que resuelven el exterior (辛温解表药, Xīn wēn jiě biǎo yào). Sin cocción (生, Shēng), promueve la transpiración (se trata del sudorífico más potente de la farmacopea china) y resuelve el exterior. Sus propiedades centrífugas y dispersantes hacen que la efedra abra los poros y provoque una fuerte transpiración con el objetivo de expulsar el viento-frío del aspecto defensa (卫分, Wèi fēn), en caso de un resfriado/gripe en el contexto de un patrón de viento-frío de tipo plenitud (风寒实证, Fēng hán shí zhèng). Para cumplir con este propósito, el Tratado de las lesiones producidas por el frío (伤寒论, Shāng hán lùn), de Zhāng Zhòng Jǐng (张仲景), nos la presenta en la conocida Decocción de efedra (麻黄汤, Má huáng tāng).

Por otra parte, las raíces de la efedra (麻黄根, Má huáng gēn) también forman parte de la farmacopea china, pero en este caso, las encontramos ubicadas entre los remedios que aseguran y contienen (固涩药, Gù sè yào), concretamente en el subgrupo de los que detienen la transpiración (止汗药, Zhǐ hàn yào). Efectivamente, la raíz de la efedra es dulce, neutra y con tropismo hacia el pulmón. Sin cocción (生, Shēng), constriñe el pulmón y detiene la transpiración, en caso de una transpiración espontánea producida por un vacío del Qì, o de una transpiración nocturna generada por un vacío del yīn, o en el contexto de una transpiración incesante del posparto. Y, naturalmente, está contraindicada si la transpiración se produce a causa de una contracción de perversos externos.

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