Eduard Genís Sol, mayo del 2017.
El pulmón se encarga de la respiración (肺司呼吸, Fèi sī hū xī): inhala el aire puro (大气, Dà qì) y excreta el aire viciado -o Qì turbio (浊气, Zhuó qì)- y ello lo lleva a cabo con la colaboración del riñón, de manera que el pulmón manda el Qì inhalado hacia abajo para que el riñón lo recoja y es por ello que se dice que el riñón gobierna la absorción del Qì (肾主纳气, Shèn zhǔ nà qì). Si la inhalación y la exhalación poseen el ritmo adecuado, el ascenso, el descenso, la entrada y la salida del Qì fluyen y, con ellos, también el Qì de todo el cuerpo; por lo tanto, el pulmón se encarga de la exhalación del Qì y el riñón de la absorción del mismo, de manera que ambas vísceras se dan soporte y se complementan mutuamente.
Hay que tener en cuenta que la cantidad de Qì inhalado y exhalado depende de la abundancia de la esencia del riñón (肾精, Shèn jīng); si ésta está agotada, la esencia no podrá transformar el Qì (气化, Qì huà), y si el Qì del riñón (肾气, Shèn qì) es deficiente, no podrá absorber el Qì (纳气, Nà qì) que le envía el pulmón; con ello, tanto la difusión y la efusión (宣散, Xuān sàn) como el descenso depurativo (肃降, Sù jiàng) pulmonar se desordenarán y el Qì original (元气, Yuán qì) ascenderá a contracorriente. Por lo tanto, si la esencia del riñón está agotada, el Qì del riñón será deficiente y el Qì no podrá volver a su origen sino que, contrariamente, ascenderá a contracorriente y ello resultará no tan sólo en dificultades en la inhalación y la exhalación, sino también en dificultades respiratorias tipo disnea (气喘, Qì chuǎn).
Si el Qì original (元气, Yuán qì) asciende a contracorriente y el Qì del pulmón (肺气, Fèi qì) no puede descender, se obstruirá su paso por la garganta; si la esencia del riñón (肾精, Shèn jīng) está agotada, no podrá nutrir la cabeza, que estará nublada, lo mismo que la visión. Tampoco podrá nutrir ni el cuerpo, ni las lumbares, ni las rodillas, lo que se traducirá en adelgazamiento (消瘦, Xiāo shòu) y en dolor lumbar y de las rodillas (腰膝痛, Yāo xī tòng); además, una insuficiencia de la esencia del riñón (肾精不足, Shèn jīng bù zú) provocará que ni el Qì ni la sangre llenen los vasos y que, a causa de ello, la lengua aparezca seca y pálida, con saburra escasa, y que el pulso sea filiforme (细脉, Xì mài) y débil (弱脉, Ruò mài).