Eduard Genís Sol, marzo del 2019
Líng Zhī es un hongo legendario. Su forma se puede encontrar incrustada en la arquitectura y en el arte de los palacios chinos, y existen mitos sobre hongos Líng Zhī custodiados por serpientes y tigres que fueron encontrados sólo por los sabios. Incluso se especula sobre que Qín Shǐ Huáng Dì (秦始皇帝), el primer emperador chino, obsesionado con la inmortalidad, la buscó a Ling Zhi. ¿Fue este hongo realmente tan preciado y difícil de obtener en su día? Parece difícil imaginar que fuera tan raro y codiciado, dado que el Líng Zhī salvaje todavía está disponible en la actualidad, aunque sea caro, y que remedios como el ginseng salvaje (野山参, Yě shān shēn) y el cordyceps (冬虫夏草, Dōng chóng xià cǎo), que son prácticamente inalcanzables hoy en día, fueran mucho más fáciles de conseguir en el pasado que Líng Zhī.
Cualquiera que sea la razón, Líng Zhī destaca por ser un remedio chino muy famoso, pero que casi nunca/nunca aparece en las fórmulas. Se incluyó en los primeros textos de materia médica (本草, Běn cǎo) y, a menudo, se distinguían diferentes tipos de él; así, lo encontramos en el Clásico de la materia médica del agricultor divino (神农本草经, Shén nóng běn cǎo jīng), la primera materia médica de la historia, y también aparece en el Compendio de materia médica (本草纲目, Běn cǎo gāng mù) de Lǐ Shí Zhēn (李时珍). Dada la importancia de Líng Zhī en la medicina china, es curioso que no se incorporara a las fórmulas, y también resulta extraño que, hoy en día, se suela utilizar en base a sus indicaciones biomédicas. En cualquier caso, lo encontramos catalogado entre los remedios que tranquilizan el espíritu (安神药, Ān shén yào), concretamente, en el subgrupo de los que tranquilizan el espíritu nutriendo el corazón (养心安神药, Yǎng xīn ān shén yào).
La ganoderma (灵芝, Líng zhī) es un hongo dulce y neutro, y con tropismo hacia el corazón, el hígado y el pulmón. Se utiliza siempre sin cocción (生, Shēng). Nutre el corazón y tranquiliza el espíritu, y se utiliza cuando un vacío del Qì y de la sangre priva de nutrición al espíritu del corazón. Así, nutre la sangre y suplementa el Qì del corazón para tratar el insomnio, los sueños profusos, las palpitaciones y los olvidos. Para ello, puede usarse solo y en polvo y, alternativamente, puede asociarse con Dāng Guī (当归), la raíz de angélica, con Bái Sháo Yào (白芍药), la peonía blanca, con Suān Zǎo Rén (酸枣仁), las semillas del jujubo, con Bǎi Zǐ Rén (柏子仁), la biota, y con Lóng Yǎn Ròu (龙眼肉), la pulpa del longan.
Además, alivia la tos y disipa las mucosidades en caso de mucosidades fluidas generadas en patrones de frío, con tos, disnea y esputos profusos. Finalmente, suplementa el Qì y nutre la sangre en caso de un agotamiento por vacío, con respiración dificultosa, inapetencia y sequedad bucal.
Desde la óptica biomédica, se trata de un hipotensor que, además, hace descender la tasa de colesterol y que trata la angina de pecho y la hepatitis. Se utilizan de 3-15 gramos diarios en decocción o de 1,5-3 gramos diarios en polvo.