¿Maestro del corazón?

Eduard Genís Sol, julio del 2013

En muchos, por no decir que en la mayoría de textos en español/castellano sobre teoría básica de la medicina china, observamos que al canal del pericardio, reversión del yīn de la mano (手厥阴心包经, Shǒu Jué Yīn Xīn Bāo Jīng) lo nombran “maestro del corazón”. Es cuanto menos sorprendente, ya que el corazón es el emperador y el emperador no tiene maestro. Por lo tanto, ¿dónde está el error?

En realidad, este canal puede ser nombrado de dos maneras diferentes y ambas son correctas: pericardio (心包, Xīn Bāo) y corazón gobernante (心主, Xīn Zhǔ). ,  Zhǔ, significa gobernar, y es el mismo carácter que encontramos en cada una de las metáforas político-administrativas que definen las funciones de los órganos internos. Así, por ejemplo, el bazo gobierna el transporte y la transformación (脾主运化, Zhǔ Yùn Huà) y el ascenso de lo puro (脾主升清, Zhǔ Shēng Qīng), el hígado gobierna la circulación y la descarga (肝主疏泄, Gān Zhǔ Shū Xiè), el riñón gobierna el agua (神主水, Shèn Zhǔ Shuǐ), etc. En el caso del corazón, éste gobierna la sangre (心主血, Xīn Zhǔ Xuè) y los vasos (心主脉, Xīn Zhǔ Mài).

El corazón, como víscera que es, supone un espacio vacío, un hueco que constituye la morada del espíritu (神, Shén). El arte del corazón (心艺术, Xīn Yì Shù) es la forma de obtener y conservar este vacío que permite al espíritu del corazón estar presente para imbuir su poder a la sangre. Esta última es un fluido corporal cuya fuente se halla en el calentador medio pero, a diferencia de los demás fluidos corporales, la sangre está animada con el poder del espíritu del corazón. De manera que el corazón, el emperador, aloja al espíritu y, por lo tanto, parece lógico decir que el corazón tiene el cargo de emperador, del que emana la luz del espíritu (心著君主之宫也神明出焉, Xīn Zhe Jūn Zhǔ Zhī Gōng Yě Shén Míng Chū Yān). Este cargo, esta categoría, le permite dirigir la vida de forma sutil e imperceptible. Y éste es un aspecto, una de las funciones del corazón. Del corazón como emperador.

Pero el corazón es más que eso. Recordemos que el octavo capítulo del Preguntas Elementales, el Tratado del libro arcano de la Cámara de la Orquídea del Espíritu de la Torre (素问.灵兰秘典论篇第八, Sù Wèn. Líng Lán Mì Diǎn Lùn Piān Dì Bā) nos dice que el corazón ostenta el cargo de soberano y señor, el brillo del espíritu proviene de él (心者,君主之官也,神明出焉,Xīn Zhě, Jūn Zhǔ Zhī Guān Yě, Shén Míng Chū Yān). Soberano o emperador (君, Jūn) y señor o gobernante (主, Zhǔ), dos cargos, no sólo uno. Actúa como emperador mediante su función de alojar el espíritu (心藏神, Xīn Cáng Shén), y adquiere un rol más activo cuando actúa como gobernante. ¿Gobernante de qué? De la sangre y de los vasos, naturalmente. Es por ello que, en medicina china, se dice que el corazón gobierna la sangre (心主血, Xīn Zhǔ Xuè) y que el corazón gobierna los vasos (心主脉, Xīn Zhǔ Mài). Y éste es el aspecto más concreto y visible del corazón. Xīn Zhǔ designa el canal, el poder y la calidad de este tipo particular de . No alude a una víscera, sino sólo una función, la función del corazón como gobernante, en contraposición a su función como emperador. Xīn Zhǔ hace referencia a una actividad, la del corazón gobernando  -con su – la sangre y los vasos. Fijémonos en que el corazón es el único órgano interno representado por dos canales: el canal del corazón, yīn menor de la mano (手少阴心经, Shǒu Shǎo Yīn Xīn Jīng), en representación de su función de emperador, y el canal del pericardio, reversión del yīn de la mano (手厥阴心包经, Shǒu Jué Yīn Xīn Bāo Jīng), o corazón gobernante (心主, Xīn Zhǔ) en su función de esto, de gobernante.

¿Maestro del corazón? No, maestro del corazón no. El corazón es el emperador, y el emperador no tiene maestro.

 

 

 

 

 

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